3 Obras Maestras de Alejandro Jodorowsky

3 Obras Maestras de Alejandro Jodorowsky Que NO Son Para Todos!   

3 Obras Maestras de Alejandro Jodorowsky Que NO Son Para Todos ¿Genio o Loco?

Alejandro Jodorowsky: El Chamán del Cine y Sus Tres Obras Maestras

Imagina un cine que no es solo imágenes en movimiento, sino un portal a otra realidad. Un cine que desafía la narrativa convencional, que expande la mente y juega con el simbolismo más profundo. Ese cine existe, y uno de sus creadores más influyentes es Alejandro Jodorowsky.

¿Quién es Alejandro Jodorowsky?

Nacido en Tocopilla, Chile, en 1929, Alejandro Jodorowsky es un cineasta, escritor, dramaturgo, poeta, tarotista y místico. Su cine no es solo cine: es un acto de magia, una experiencia sensorial y espiritual. Desde sus primeras incursiones en el teatro del absurdo en París hasta su intento fallido pero legendario de adaptar Dune de Frank Herbert, Jodorowsky siempre buscó trascender lo establecido. Su cine está plagado de simbolismo, colores vibrantes y un lenguaje visual que bebe tanto del surrealismo como de la tradición esotérica y chamánica. Para él, hacer una película es como hacer un ritual de sanación, un acto psicomágico. Pero, con el paso del tiempo, su cine quedó relegado a un culto de nicho, mientras que el mainstream lo dejó atrás.

Ahora, hablemos de tres de sus películas más impactantes: El Topo, La montaña sagrada y Santa Sangre.

El Topo (1970)

Con El Topo, Jodorowsky prácticamente inventó el ‘western psicodélico’. La película sigue a un pistolero (interpretado por el mismo Jodorowsky) en un viaje iniciático donde enfrenta duelos con maestros espirituales, en una clara alegoría a la iluminación. Influenciada por el budismo zen, el misticismo cristiano y la filosofía existencialista, la película se convirtió en la favorita del circuito underground de Nueva York y fue una de las primeras en consolidar el fenómeno del ‘cine de culto’.

Críticos como Roger Ebert la catalogaron como un ‘frenesí visual’, aunque también la describieron como una ‘pesadilla desconcertante’. Su fotografía, llena de contrastes entre desiertos áridos y sangre brillante, y su montaje no lineal, crean una experiencia cinematográfica única. Tarantino, Lynch y muchos otros han bebido de este cine inclasificable.

La Montaña Sagrada (1973)

Si El Topo era un western metafísico, La Montaña Sagrada es una ópera visual sobre la iluminación espiritual. Financiada por John Lennon y Yoko Ono, esta película lleva al espectador a un viaje alucinante donde un ladrón (que representa al ‘loco’ del tarot) busca la iluminación junto a un grupo de personajes arquetípicos. La influencia del tarot, el hermetismo y la alquimia es total: cada escena parece un cuadro cargado de simbolismo.

El célebre crítico Jonathan Rosenbaum la calificó como ‘una de las películas más radicales jamás filmadas’, mientras que otros la han considerado excesivamente pretenciosa. Pero lo cierto es que su uso del color, su diseño de producción y su audaz propuesta narrativa la convirtieron en un referente del cine experimental. Sin esta película, probablemente no existirían muchos de los experimentos visuales que vemos hoy en el cine de autores como Gaspar Noé o Panos Cosmatos

Santa Sangre (1989)

Después de años fuera del cine, Jodorowsky regresa con Santa Sangre, una obra que fusiona el terror con el drama psicológico y el simbolismo religioso. Inspirada en un caso real y en la propia infancia del director, la película cuenta la historia de un joven traumatizado por su madre, quien lidera un culto fanático. La película explora la culpa, la represión y la locura con una puesta en escena perturbadora.

Críticos de renombre, como Peter Bradshaw de The Guardian, la han definido como ‘un espectáculo barroco de pesadilla’. Su impacto en el cine de terror es innegable: películas como El laberinto del fauno de Guillermo del Toro o Midsommar de Ari Aster han sido influenciadas por su estética y narrativa.

¿Por qué Jodorowsky quedó en el olvido?

Jodorowsky nunca hizo cine para las masas. Su cine es una experiencia sensorial, una propuesta radicalmente distinta a lo que Hollywood suele ofrecer. Su búsqueda de lo esotérico, su narrativa fragmentada y su estética excesiva lo hicieron un cineasta de culto, pero también lo relegaron a un nicho. A medida que el cine comercial se enfocaba en historias más convencionales, Jodorowsky quedó como una leyenda en la periferia del séptimo arte.

Sin embargo, su huella es indeleble. Directores de la talla de Lynch, Aronofsky y Noé han citado su influencia. Su mundo sigue vivo en el tarot, en la psicomagia y en sus libros. Y aunque no todas sus películas sean accesibles para el gran público, para quienes disfrutan del cine como un arte sin límites, El Topo, La Montaña Sagrada y Santa Sangre son obras maestras que merecen ser vistas.

Para mí, estas tres películas son auténticas joyas del cine. No son para todos, pero si te animas a entrar en su universo, encontrarás algo que pocas películas pueden ofrecer: una verdadera experiencia cinematográfica.

Esta es la cámara que ocupo para hacer mis videos 🙂

Gracias. Suscríbete, like y deja tu comentario 🙂